Siento que te odio en cada momento de mi vida.
Por darme esta larga espera.
Por mojar mi rostro cada vez que te leo y escucho.
Por hacerme sentir menos que nada.
Por confundirme al hacerme reír tanto.
Por desear ya no saber nada de ti.
Por soñar que algún día sentiré tu calor.
Por imaginar como se deslizaran mis manos sobre tu rostro... tu cuello... tus hombros... tu pecho,
Y sentir como mi corazón se detiene de tanto arañar las paredes de ansiedad por ti.