Yo me sentía como un hermoso pajarito posada en la copa más alta de un árbol verde y frondoso. Observaba el más hermoso de los paisajes lleno de luz y color.
Sintiendo como el viento agitaba mis delicadas alas y despeinaba mis plumas.
Sonriéndole a la vida por tanta dicha.
Imaginando que pronto ya no estaría tan sola en esta copa de árbol.
Que compartiría este agradable viento y hermosa vista... pero de pronto recibo un escopetazo... caigo sobre la base del árbol, encima de hojas secas, con las alas abiertas y un hilo de sangre... sintiendo el más grande de los dolores en todo mi frágil cuerpecito... siento que muero... no puedo respirar... y todo mi bello horizonte desapareció junto con él... ahora sé que fue porque mis alas son grises y no blancas como la leche y porque llevo los ojos negros como la noche y no azules como el diablo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario